Las personas que ejercen profesiones "de ayuda" o que se dedican a cuidar a los demás, como profesionales de la salud, del ámbito residencial o cuidadores formales, están expuestos a situaciones que en muchas ocasiones pueden generar una gran frustración, así como un importante desgaste físico y psicológico y un alto impacto emocional.
Además de formarse para adquirir los conocimientos necesarios para ejercer de forma rigurosa su profesión, en la actualidad muchos estudios indican que contar con recursos personales, herramientas y espacios de autocuidado puede favorecer la prevención del burnout y la fatiga de la compasión. Algunos factores que pueden ayudar a reducir las posibilidades de sufrir estos síndromes son el desarrollo de la autoconciencia (atención plena o mindfulness) y de una actitud amorosa hacia uno mismo y hacia su entorno (actitud compasiva). De esta manera, se favorece una mayor capacidad para implicarse con los usuarios y se reduce el riesgo de sufrir estrés.
Fechas de las sesiones: 8 y 15 de octubre de 9h a 21h
La inscripción es a las dos sesiones.