La residencia es una etapa de aprendizaje y crecimiento profesional. A lo largo de estos años adquirirás nuevos conocimientos y habilidades técnicas, pero también deberás afrontar situaciones de alto impacto emocional con tus compañeros, tus pacientes y contigo mismo.
Como profesional de la salud en formación aprenderás a trabajar en equipos multidisciplinares y a relacionarte de forma efectiva con tu entorno, deberás tomar decisiones clínicas y éticas complicadas y conocerás de primera mano el funcionamiento de un sistema de salud complejo. La conciliación personal y profesional será un punto clave a lo largo de esta etapa, que también tendrás que aprender a gestionar.
Es muy importante que durante tu etapa como residente te cuides y mantengas el equilibrio entre vida profesional y vida personal. Sabemos que muchas veces no es fácil, por ello, ponemos a tu disposición recursos específicos que te ayudarán a ejercer de manera saludable, tales como formación o herramientas de gestión emocional.
No dudes en recurrir a la Fundación Galatea, estaremos a tu lado para ayudarte a hacer frente a esta nueva etapa de forma positiva y saludable. Cuando te dedicas a cuidar a los demás, es bueno saber que tú también tienes quien te cuide.
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